Un estudio de EMC Argentina indica que la cantidad de correos electrónicos almacenados en las principales empresas e instituciones financieras argentinas –no se contabilizan aquellos catalogados como SPAM- aumentó un 112% los últimos dos años, entre marzo de 2004 y marzo de 2006.
La investigación realizada por EMC concluye que una cuenta corporativa típica de correo electrónico de una gran empresa o banco argentino envía y recibe un promedio de 27,200 emails por año, de los cuales un 32% contienen archivos adjuntos.
El 85% de esta información se archiva bajo los mismos sistemas de correo electrónico y no son protegidos bajo herramientas de administración de contenido documental. Esto aumenta de seis a ocho veces el riesgo de que la información intercambiada a través de e-mails se extravíe o sea accedida por terceros no autorizados.
En Argentina, una empresa o banco con 500 usuarios almacena anualmente un promedio de 1.11 terabytes de emails. Se necesitan unos 160 kilómetros de libros para almacenar en papel una cantidad de información equivalente a esa cifra de correos electrónicos.
Las empresas y bancos consultados considera al crecimiento explosivo del correo electrónico entre las tres causas principales que justifican el aumento en inversiones de tecnología de almacenamiento de datos. Esto es consecuencia de un cambio cultural que se ha dado en los últimos años y que ha llevado a que el 83% de las grandes firmas acepten al email como confirmación escrita de aprobaciones, órdenes de compra y otro tipo de transacciones.
“Este excesivo consumo de espacio tiene un impacto directo sobre la performance de los sistemas y también sobre el costo de almacenamiento. Esto y la necesidad de mantener el acceso a los datos en el tiempo y asegurar que la información de valor legal/regulatorio sea preservada, son temas que actualmente preocupan a los gerentes de tecnología”, afirma Marcelo Fandiño, Director de Soluciones Tecnológicas de EMC Cono Sur.