España entera se paralizó para vivir en directo un momento único en la historia de su fútbol: la final del Mundial. Los jugadores de la Roja, alentados por 47 millones de españoles, vencieron a Holanda y el triunfo no sólo tendrá un impacto moral, también supondrá un empujón importante para la economía.
La repercusión de la gesta que está llevando a cabo La Roja va más allá del ámbito deportivo. En materia puramente económica, una victoria de Del Bosque y los suyos frente a Holanda supondría una inyección económica considerable para España. Según el informe ‘Soccernomics 2010’ elaborado por el banco holandés ABN Amro, ganar un mundial de fútbol supone un fuerte impacto emocional para todos los aficionados del país, así como una repercusión económica positiva. En el caso concreto de España, la hazaña histórica de la selección podría suponer un buen empujón para sacar al país de la crisis.
El informe elaborado por esta entidad indica que desde 1970 el Producto Interior Bruto (PIB) del país vencedor puede registrar un incremento adicional de hasta el 0,7%. Pero cuidado, porque los riesgos de no ganar la final implican que el PIB experimente un retroceso adicional del 0,3%. Además, ABN Amro destaca que también se han dado casos en los que las economías de los países vencedores de un Mundial de Fútbol retrocedieron en vez de avanzar. Fue en 1974 y 1978. Alemania y Argentina se proclamaron vencedores respectivamente esos años, pero la situación económica no sólo no mejoró, si no que empeoró considerablemente.
Esta misma semana el ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró que en caso de que La Roja haga historia y venza a Holanda en la final del domingo, «habría que revisar al alza las previsiones de crecimiento del PIB«. El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconocía el jueves, justo después de que España superase a Alemania en semifinales que la victoria vino bien «para aumentar la autoestima y la confianza en el país».
La actual previsión del Gobierno apunta a que el PIB nacional caerá un 0,3% en 2010. Para el economista de ABN Charles Kalshoven, uno de los autores del estudio, «no es que el fútbol tenga la capacidad de convertir una recesión en un pero si se da en el momento correcto, la victoria puede ser crucial». Tanto el estudio de ABN como los economistas apuntan al factor anímico como una de las claves para la mejora de la economía. No obstante, Josep Maria Sayeras, economista de la escuela Esade, advierte de que la victoria «podría ayudar al consumo» en los hogares, eufóricos, pero sería «algo muy coyuntural, puntual».
La euforia de los 67 millones de ciudadanos españoles por ver a su selección proclamarse campeona del Mundo supondrá que la gente salga a la calle a celebrar la gesta de los suyos. Comidas con los amigos, cervezas y copas en los bares, compra de productos con la enseña española, etc. En el caso contrario, el efecto es el mismo pero a la inversa. Caras largas y poco ánimo de consumo. En cualquier caso, no hay que lanzar las campanas al vuelo. Como apunta Sayeras en una entrevista concedida a la agencia AFP, «me cuesta creer» que esto suceda en España. «Los problemas estructurales de España son muy profundos como para que una simple victoria nos saque de ellos». El repunte del consumo también se alimentará de la llegada de turistas a nuestro territorio y es que ganar un Mundial de Fútbol ayuda, y mucho, a mejorar la imagen que un país proyecta fuera de sus fronteras.
Los JJOO de Barcelona, un ejemplo de cómo cambia la mentalidad
El impacto psicológico de un evento deportivo de la magnitud de un Mundial de fútbol sólo es comparable a unos juegos olímpicos. Según explica el presidente del consejo superior de Cámaras y ex ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro, «si España gana el domingo -dijo Gómez Navarro- cambiaría la sicología del país significativamente. Los procesos sicológicos son importantes, importantísimos. Yo fui uno de los organizadores de los Juegos Olímpicos de Barcelona y su éxito cambió la mentalidad en el año 92 de una parte de los españoles y se incrementó de forma notable la confianza en nosotros mismos».
Si gana España, sube la bolsa
Los mercados financieros tampoco se quedan al margen. El resultado del torneo que este año se disputa en Sudáfrica también tendrá su replica en las bolsas. Y de nuevo el estado de ánimo de los inversores tendrá mucho que ver. El informe elaborado por ABN recoge que tras los mundiales de 1994, 1998 y 2002 los mercados de los países ganadores (Brasil, Francia y de nuevo Brasil, por este orden) se revalorizaron un 10%. Por el contrario, las bolsas de los países que perdieron la final se depreciaron un 25%.
Alemania habría sido mejor
En su informe, el banco holandés destaca que lo mejor para la economía global es que Alemania hubiera conquistado la Copa del Mundo, ya que si el ganador del Mundial es una potencia económica global tiene un mayor impacto. Así, el economista de ABN el Hein Schotsman, destaca que el campeón debería de exportar más de lo que importa, «esto hace que se omitan a Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y España, con lo cual quedan Japón y Alemania. La economía japonesa es mayor que la economía alemana, pero eso está compensado por la mayor cuota de importaciones en Alemania. Por ende, Alemania debería ganar». Afortunadamente para España, nuestra selección será quien dispute la final frente a Holanda y tanto las casas de apuestas como el célebre Pulpo Paul dan a la Roja como ganadora del Mundial. ¡Podemos!
fuente: Expansión
Todo lo que sea ganar ES POSITIVO, algo seguro que nos mejora.
Sobretodo hay que tener confianza y paciencia.
Y como decia el otro:
LOS HAY PEORES.
Animo… esto es solo un mal rato y a pesar de todo somos los mas felices.