Si tener una Ferrari es una ostentación, ésta es el colmo. Su dueño no se conformó con tener un Ferrari, sino que además lo ha transformado en una limusina de 7 metros.
El modelo es 360 Modena al que se le han añadido una sección de fibra de carbono. Tiene capacidad para ocho personas y cada asiento tiene una pantalla de diez pulgadas para que los pasajeros puedan ver cómo pasa el paisaje ante sus ojos, pues, según dicen es capaz de alcanzar los 100 en poco más de 6 segundos y su velocidad máxima es de 270 kilómetros por hora.
EL costo de la remodelación fue de 292.000 Euros.